SATYA

El segundo Yama es Satya y podemos traducirlo por verdad u honradez.

Satya nos invita a ser 100% auténticos, es decir, el 100% lo que somos, lo que sentimos, lo que realmente queremos.

Y no lo que queremos querer, lo que nos han enseñado a querer, lo que hemos aceptado sin hacer preguntas, lo que nos da miedo a perder, lo que nos da vergüenza mostrar o decir, etc.

Lo sé, es más fácil decirlo que hacerlo, ¿no?

Veámoslo desde un punto de vista más práctico. Tu amiga se ha comprado un vestido y te pregunta por tu opinión, la verdad es que no te gusta nada, te parece horrible. Parece que tienes dos opciones: una, decirle que está guapísima, que el vestido es genial y que te gusta mucho; y dos, decirle lo que estás pensando, que cómo ha podido comprarse algo tan feo. La primera, no cumpliría con Satya ya que no estás diciendo la verdad; y la segunda, puede que cumpla con Satya pero se salta a la torera Ahimsa (no violencia).

Vale, ¿y entonces qué se supone que debería decir? (te estarás preguntando). Pues creo que podemos decir lo que creemos si lo vamos a hacer de forma amable, si va a servirle de algo a la otra persona y si es realmente sincero.

Eso sí, siempre recordando que no debemos callar lo que creemos que no debemos callar. Debemos hablar claro. Ni callar por miedo, ni hablar por miedo. Decir sí cuando queremos decir sí, y decir no cuando queremos decir no. Sin ser duros ni crueles, solo nosotros mismos.

Y es que Satya va a tener un significado diferente para ti que para mí, en cada momento y en cada situación. Diferente porque somos únicos e irrepetibles, con formas diferentes de expresarnos, sentir y ver las cosas.

¿Te animas a explorar Satya?